TIPO DE ÉTICA
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TIPO DE IMPERATIVO
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CARACTERÍSTICA DE LA ACCIÓN
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CARACTERÍSTICA DE LA VOLUNTAD
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MATERIAL (FINALISTA)
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HIPOTÉTICO
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LEGAL
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HETERÓNOMA
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FORMAL (DEL DEBER)
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CATEGÓRICO
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MORAL
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AUTÓNOMA
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Kant
defiende la Ética deontológica o del
deber, entendiendo el deber como
aquello que la razón manda a cualquier ser racional.
Kant distingue dos usos de la razón:
· Razón pura: se ocupa de conocer la
realidad determinada por leyes necesarias donde no existe libertad.
· Razón práctica: nos ordena cómo debemos
actuar cuando, gracias a que somos libres, podemos elegir entre varias
opciones. (El uso práctico de la virtud supone la existencia de la libertad
porque no tendría sentido que la razón práctica ordenara o aconsejara si no
tuviéramos la posibilidad de elegir).
La razón práctica determina entonces
la conciencia moral del ser humano, pero no el éxito del resultado.
Como la ética finalista afirma que
la virtud no es buena si no aporta la felicidad, Kant dice que esta ética
teleológica es interesada, ya que la ética no debe basarse en si la finalidad se
consigue o no, sino que lo importante es la buena voluntad e intención, no el
acto concreto ni el resultado de la acción.
La razón práctica puede ordenar cómo
debemos actuar mediante un imperativo. Existen dos tipos de imperativo:
· Imperativo hipotético: Elabora una
orden condicionada a una posible consecuencia.
· Imperativo categórico: Elabora una
orden de carácter absoluto (no condicionada a nada) y es universal (válido para
cualquier acción).
Por ello, el imperativo hipotético es
legal, no tiene carácter moral. Y sólo el imperativo categórico tiene carácter
moral. Kant considera que la voluntad es buena cuando quiere su deber porque es
su deber, y no actúa en libertad por un fin o consecuencia, sino por el propio
deber.
Así mismo, sólo cuando el imperativo
es categórico, la voluntad puede ser autónoma. Existen dos tipos de voluntad
que Kant diferencia para fundamentar el imperativo categórico:
· Voluntad autónoma: no depende de nada, determina sus propias leyes según el
concepto personal de si un acto es bueno o malo.
· Voluntad heterónoma: está supeditada, por ejemplo, a leyes externas de la
sociedad, a la deidad, a la tradición o a la moda. Es decir, considera las
consecuencias de los actos.
Por
ello, Kant determina que la voluntad buena es la voluntad autónoma.