Aristóteles también clasifica los sentidos del ser según las nociones que explican el movimiento (en Filosofía, movimiento se refiere a todo tipo de cambio): el ser como acto y el ser como potencia. En efecto, el movimiento no puede explicarse como paso del no ser al ser, ni como paso del ser al no ser. Por eso Aristóteles explica el movimiento como el paso del ser en potencia al ser en acto.
El acto significa la actividad (por ejemplo, ver o pensar o construir), o bien, ser ya de determinada manera (por ejemplo, ser ya hombre o ser ya árbol).
La potencia significa la capacidad para realizar una determinada actividad (la vista es la potencia de ver, o el arquitecto tiene potencia para construir), o bien, la capacidad para ser de determinada manera (el mármol puede convertirse en estatua, o el niño puede llegar a ser hombre)
Por lo tanto hay dos sentidos de la potencia:
o Potencia activa: capacidad para realizar determinada actividad.
o Potencia pasiva: capacidad para llegar a ser de determinada manera. Ej.: la madera puede arder, el mármol puede convertirse en estatua.